El galante y tirano don Pedro de Alvarado, Adelantado y Capitán General de Guatemala, murió trágicamente en México el 4 de Julio de 1541. El 29 de Agosto, llega a Guatemala la noticia de su muerte.

Cuentan que cuando su viuda, Doña Beatriz de la Cueva recibió la noticia, se vio sumergida en un profundo pesar. Lloraba inconsolablemente y decía que el cielo no podía haberle deparado mayor desgracia. Se encerró en su habitación sin comer ni dormir y mando pintar su pacio de negro. Los nueve días siguientes Doña Beatriz permaneció encerrada. Mientras tanto, fuertes lluvias que duraron una semana llenaron el cráter del volcán Hunapu, al mismo tiempo que el volcán de fuego hacia erupción, y había temblores.

El 9 de Septiembre Doña Beatriz salió de su habitación para autonombrarse Gobernadora de la Capitanía General, al firmar su nombramiento escribió “La Sin Ventura Doña Beatriz”, y luego tacho su nombre, ya que a partir de esa fecha era su voluntad ser llamada “La Sin Ventura”.

La noche de su nombramiento a eso de la una de la mañana, cuando ella se disponía a acostarse, un fuerte temblor ocasiono el rompimiento del cráter del volcán Hunapu, que había acumulado agua durante el temporal, por lo que una avalancha de lodo arraso la ciudad por completo.

Quedose La Sin Ventura en el otro Valle, mas la evocación y la nostalgia acompañaron a quienes trasladaron la ciudad al Valle de Panchoy, y esa romántica melancolía es la que permanece hoy en la Antigua Guatemala, Ciudad que siempre será recordada y añorada.

(Ruiz La Dama de Negro, 1996)